El nuevo Android L trae consigo la renovación del estándar de interfaz de usuario MaterialDesigne, el sucesor de la ya exprimida Holo, pero los cambios podrían no suponer solo un cambio de estética.
Algunas aplicaciones se han adelantado al acontecimiento, renovando por completo su imagen siguiendo los estándares de Google, pero su actualización llega, en algunos casos, en una aplicación diferente, y no en la misma actualizada, lo que podría obligarnos a volver a pagar por la aplicación.
¿Es esto legal? por supuesto, ninguna norma obliga a dar soporte a una aplicación publicada en el play store, como así no prohibe subir una nueva aplicación incluso sin cambios, con variar el nombre levemente sería más que suficiente, o incluso descatalogando el anterior.
Espero que sean casos aislados, puesto que la cantidad de aplicaciones que solemos llevar en nuestro smartphone nos llevaría a una verdadera faena y un desembolso extra a priori innecesario.
¿Qué opinas? ¿crees que es justo? ¿perderán adeptos las aplicaciones cuyas desarrolladoras sigan esta práctica? Cuéntanoslo aquí!
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